La bastarda de Estambul / The bastard of Istanbul (Elif Shafak)
1.-No maldecirás lo que caiga del cielo. Ni siquiera la
lluvia.
2.-El problema de la lluvia no es solo que nos moje, ni
siquiera que nos ensucie; es, sobre todo, que nos enfurece.
3.-Ella era un hilo color lavanda, un color que desentonaba
en el tapiz ambulante de marrones y grises y más marrones y más grises. Aunque
el suyo era un color discordante, la muchedumbre era lo bastante cavernosa para
engullir su desarmonía y ajustarla a su cadencia.
4.-
5.- Hay algo en el blanco que recuerda al silencio. Ambos
están vacíos de vida.
6.-Alá podía ver, pero no tenía ojos; lo oía todo, pero no
tenía oídos; lo alcanzaba todo, pero no tenía manos. Con esta información, a
los ocho años, Zeliha había llegado a la conclusión de que Alá podía perecerse
a nosotros, pero nosotros no podíamos parecernos a Él.
7.-Pronto se dio cuenta horrorizada de que lo de abajo
también está arriba, y que llovían adoquines del cielo azul.
8.-Había dejado de llover y la vida parecía hermosa, casi
manejable. Si alguna vez ha habido un momento adecuado para pecar, tuvo que ser
aquel fugaz instante.
9.-Los supermercados son lugares peligrosos plagados de
trampas para los deprimidos y los alelados.
10.-Desde luego, eso era lo que necesitaba: un amante
nuevecito que supiera apreciar los garbanzos.
11.-Todos los años el tío Dikran añadía otra capa de grasa a
su infame barriga, como un nuevo anillo de crecimiento en el tronco de un
árbol.
12.-Pero el pasado vive en el presente, y nuestros
antepasados respiran a través de nuestros hijos.
13.-Para fortalecerse a uno mismo había que aceptar al
antagonista, darle la bienvenida y luego transformarlo.
14.-El amor ama el poder. Por eso podemos enamorarnos de los
demás con un amor suicida, pero rara vez podemos sentir amor por aquellos que
se enamoran de manera suicida de nosotros.
15.-El aburrimiento es el resumen de nuestras vidas. Nos
revolcamos en el hastío un día tras otro.
16.-¿Hacia dónde podríamos escapar?
Sin embargo, a
los nihilistas, pesimistas y anarquistas no nos consideran una minoría, aunque
seamos una especia en extinción. Cada vez quedamos menos. ¿Hasta cuándo
podremos sobrevivir?
17.-Estambul vivía en una prisa constante, pero en el Café Kundera
prevalecía el letargo. Aquel local era la negación de toda la ciudad.
18.- Somos una manada de hembras forzadas a vivir juntas. Yo
a eso no lo llamo una familia.
19.-Desde luego que hay otra vida, y va a ser peor que esta.
Así que hay que disfrutar del tiempo que nos queda.
20.-La imaginación es una magia peligrosa y cautivadora para
aquellos forzados a ser realistas, y las palabras pueden ser venenosas para los
que están destinados a ser silenciados.
21.-Pero la tentación de derribar el edificio de su propia
existencia brillaba suavemente en sus ojos: el dulce atractivo de la
autodestrucción que solo sufren los sofisticados o los saturninos.
22.-Al fin y al cabo, las mujeres disfrutan haciéndose cargo
del sufrimiento ajeno.
23.- Pregúntale por qué han cambiado las cosas-pidió
Armanoush a Asya.
-Porque Estambul
no es una ciudad. Parece una ciudad, pero no lo es. Es una ciudad-barco.
¡Vivimos en un barco!
24.- Para mí, la historia comienza hoy.
25.-El alma necesita tiritar para despertar
26.-¿De qué sirve el conocimiento si no se puede cambiar
nada? Es un veneno que te deja impedida para siempre. No puedes vomitarlo y no
te puedes morir.
27.- O el momento presente se estaba descomponiendo deprisa
en un residuo del tiempo, o la putrefacción del pasado se filtraba al presente.
28.-Tanto Johnny Cash como la filosofía existencial ahondan
en el alma humana para verla por dentro y, al no gustarles lo que encuentran,
la dejan abierta.
29.-Quien sea incapaz de rebelarse, quien carezca de la
capacidad de disentir, no está vivo de verdad. La resistencia es la clave de la
vida.
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