El segundo sexo/Le Deuxième Sexe (Simone de Beauvoir)
1.-Los padres aún educan a la hija con vistas al matrimonio más
que propician su desarrollo personal.
2.-Los privilegios económicos ejercidos por los hombres, su
valor social, el prestigio del matrimonio, la utilidad de un apoyo masculino,
todo empuja a las mujeres a desear ardientemente agradar a los hombres. En
conjunto todavía se hallan en simulación de vasallaje. De ello se deduce que la
mujer se conoce y se elige, no en tanto que existe por sí, sino tal y como el
hombre la define.
3.-La representación del mundo, como el mundo mismo, es
operación de los hombres; ellos lo describen desde el punto de vista que les es
propio y que confunden con la verdad absoluta.
4.-(sobre las limitaciones que le impone su sexo). Se plantea
mal la cuestión cuando se pregunta por qué las rechaza: el problema consiste
más bien en comprender por qué las acepta.
5.-(Para ellas) el matrimonio es el único medio de integrarse a
la colectividad, y si se quedan solteras, son consideradas socialmente como
desechos.
6.-El principio del matrimonio es obsceno, ya que transforma en
derechos y deberes un intercambio que debe estar fundado en un impulso espontáneo.
7.-El
mundo no es un sueño de piedra, está hecho de una sustancia sospechosa y amenazada
por la descomposición
8.-La pesada maldición que gravita sobre ella consiste en que
el sentido mismo de su existencia no está en sus manos.
9.-La joven está muy lejos de confesarse. Amar a su esposo, ser
dichosa, son deberes que tiene con respecto a sí misma y a la sociedad; eso es
lo que su familia espera de ella.
10.-La mujer pesa tanto sobre el hombre, porque se le prohíbe
descansar sobre sí misma; el hombre se liberará al liberarla.
11.-No a todo el mundo le es dado poder franquear tan osadamente
el muro de la realidad.
12.-Mientras la mujer siga siendo un parásito, nunca podrá
participar eficazmente en la elaboración de un mundo mejor.
13.-La
mujer que no participa en la Historia, no comprende las necesidades de ésta.
14.-Le
han enseñado a sobreestimar el valor de su sonrisa y se han olvidado decirle
que todas las mujeres sonríen.
15.-La resignación
no es más que una dimisión y una huida; para la mujer no hay otra salida que
luchar por su liberación. Esa liberación solo puede ser colectiva y exige, ante
todo, que concluya la evolución económica de la condición femenina
16.-Es
preciso que el dios no se duerma; de lo contrario se vuelve arcilla, carne; es
preciso que no cese de estar presente; de lo contrario su criatura zozobra en
la nada.
17.-El
amor auténtico debería fundarse en el reconocimiento recíproco de dos
libertades.
18.-Gracias al trabajo la mujer ha franqueado en gran parte la
distancia que la separaba del varón; únicamente el trabajo es el que puede
garantizarle una libertad concreta.
19.-En la colectividad humana, nada es natural, y que, entre
otras cosas, la mujer es un producto elaborado por la civilización.
Comentarios
Publicar un comentario